Extremidades inferiores
La zona de las EXTREMIDADES INFERIORES la componen la cadera, rodilla, tobillo y pies, refiriéndonos a las articulaciones y músculos en su totalidad.
Todas las partes están estrechamente relacionadas por eso es recomendable valorar la extremidad inferior en su totalidad, teniendo muy presente la zona lumbar, implicada en la mayoría de casos de forma directa o indirecta en las dolencias de esta zona.
Por lo anteriormente explicado, los problemas de cadera pueden darse por disfunciones en la pelvis o en la rodilla. Ésta es una articulación de paso y por este motivo sufre los desequilibrios tanto de la parte superior (cadera-lumbar-pelvis) como de la parte inferior (tobillo-pie). Sobre el tobillo y pie recae todo el apoyo y peso de nuestro cuerpo, es por esto que tenemos que prestarle especial atención, ya que cualquier anomalía en esta zona va a repercutir en cualquier otra parte.
Por todo ello pueden aparecer contracturas en el muslo, esguinces de rodilla, problemas de meniscos, roturas musculares, esguinces de tobillo, fascitis plantares… En ocasiones serán los vientres musculares y sus inserciones tendinosas quien primero sufran cuando exista alguna patología, siempre descartando los traumatismos, que, a priori, afectarán a las estructuras más profundas y a todo el sistema que los sostiene (ligamentos, cápsula articular…).
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